“Te lo prometo”: Las siete claves detrás de la medalla de Oro de Alberto Ginés

Llegar hasta el oro olímpico ha sido como encadenar una vía de máxima dificultad: Fuerza, templanza, estrategia, sortear dificultades, escoger la mejor opción y no rendirse hasta llegar a lo más alto.

David Macià y Alberto Ginés han construido con el paso de los años una fuerte cordada que gracias al talento y esfuerzo de Alberto y saber hacer y trayectoria de Macià se ha colgado, contra todo pronóstico, la primera medalla de oro de la historia de la escalada.

El 5 de agosto pudimos ver la consecución de algo más que un sueño. Algo que parecía imposible de ver en Tokyo 2020. ¿Cómo lo han conseguido? ¿Por qué era tan difícil llegar hasta aquí?

David Macià, Seleccionador nacional y entrenador de Alberto Ginés y Lluís Giner, director técnico de la federación, nos explican los detalles de esta larga y dura “ascensión” y nos dan las claves para entender la consecución de esta medalla de oro y todos los detalles para ponerla en valor.

1. DETECCIÓN DE TALENTO Y VISIÓN:

 David Macià: “El camino hacia Tokio de Alberto se inicio en agosto del 2013. Su padre me lo trajo a un camping donde estábamos y me preguntó si lo podría entrenar. Lo inicié entonces en el mundo de las competiciones internacionales que por aquel entonces eran sub14. Fue a partir de 2017, cuando empezamos a poder participar en la Copa de Europa, cuando empecé a vislumbrar que este chico podía ser olímpico, sobretodo de cara a Paris 2024. Empezamos a trabajar en el bloque, aunque Alberto era bastante reacio a ello. Más tarde ya en 2018, cuando entró en la final de la primera Copa del Mundo absoluta – en modalidad dificultad – en Arco ya pensé que la cosa podía ir realmente en serio

2.UN OBJETIVO, UN SUEÑO: LOS JUEGOS OLÍMPICOS.David Macià: A partir del 1 de enero de 2019 cuando entro a formar parte de la plantilla de FEDME como seleccionador español, puse sobre la mesa la propuesta de los JJOO para que los escaladores y escaladoras que pudieran ser susceptibles de clasificarse para los Juegos, entre ellos Alberto,  fueran a las pruebas y competiciones pertinentes.

 En el caso concreto de Alberto, las primeras rondas, Campeonato del Mundo 2019 en Hachioji, no nos fue muy bien, pero trabajamos muy duro, sobretodo a nivel mental y en la segunda fase, en Toulouse conseguimos clasificar a Alberto para los JJOO. A partir de ahí reanudamos los entrenamientos en enero / febrero de 2020 pero… llego la pandemia.

3. SUPERAR OBSTÁCULOS Y MÁS OBSTACULOS:Lluís Giner: El camino hasta Tokio ha sido muy largo, difícil e incierto para nosotros porque desde que la escalada se proclamó olímpica, en agosto 2016, el formato de competición era nuevo, para todos los países con la dificultad añadida de no tener instalaciones suficientes para poder enfrentarnos a este formato de competición. Aun así, arrancamos con la ilusión que nos caracteriza y empezamos a entrenar fuerte con la selección española de ese momento, pero nos encontramos con un inconveniente: nos quedamos sin equipo técnico al completo a finales de 2018.  

Tuvimos que arrancar con un nuevo equipo en 2019, con David Macià al frente y reestructurando completamente el área poniendo como objetivo prioritario poder clasificar un a deportista para los Juegos Olímpicos, sabíamos que era muy difícil, pero lo intentamos y pusimos toda la carne en el asador y contra todo pronostico y gracias al talento que es Alberto pudo conseguir una plaza para los juegos a finales de noviembre de 2019. Eso fue un gran éxito porque no se explicaba qué pudiéramos conseguirlo por delante de otros países mucho más desarrollados en este ámbito.

A partir de ese momento aparecieron un sinfín de dificultades como la pandemia que nos rompió por completo toda la rutina, toda la planificación, todos las concentraciones y las competiciones. Todo en absoluto. Todo el mundo ha estado así, pero nosotros si cabe algo peor porque no hemos tenido infraestructuras para enfrentar el reto.

David Macià: Con la pandemia nos quedamos en casa, en junio Alberto había perdido el nivel de forma, no habíamos podido entrenar y salimos entonces en un tímido viaje de un mes por Europa que acabó con la competición de Briançon, en la que Alberto no entró en finales en una World Cup descafeinada.

Desde entonces, rocódromos cerrados, imposibilidad de ir fuera a entrenar, imposibilidad de viajar, franjas horarias de entreno, con 1,45 para entrenar. Fue muy muy muy muy difícil. Y hay que añadir que la oferta que hay de rocódromos en nuestro país es de uso comercial y no se adaptan a las necesidades de los deportistas de alto nivel.


4. 
ENTRENAMIENTO, ENTRENAMIENTO, ENTRENAMIENTO:

 David Macià: Tras ganar en Arco, sobre 2018, ya habíamos empezado a trabajar en la velocidad. Antes de esto solo nos veíamos en periodos vacacionales y entrenábamos a distancia, pero cada vez nos empezamos a ver con más frecuencia, su familia lo traía cada quince días a Barcelona, lo iba a buscar al AVE y entrenaba junto a mis hijos, de ahí, dimos el salto al CAR de Sant Cugat gracias a una beca.

Ya en el CAR de Sant Cugat yo estaba mucho más cerca y podíamos entrenar presencialmente 3 o 4 veces por semana.

A principios de 2021 (tras la pandemia) retomamos las concentraciones. Fuimos primera concentración internacional a la que nos invita el equipo francés y rinden mucho mejor que nosotros y entonces empezamos a hacer funcionar la máquina a todo gas.  

Con todo lo que podemos, con todos los recursos, la última recta a partir de mayo, decidimos ir a todas las competiciones que encontremos por el camino… bloque, dificultad y velocidad, con el objetivo de poder entrenar, de poder competir y añadimos a esto las concentraciones, lo que nos lleva a realizar unos 70 días de entrenamiento intensivo con pausas  de algún día para poder descansar.


5. ESTRATEGIA COMPETITIVA:
 David Macià: Estratégicamente apostamos por la modalidad de velocidad.  Teníamos que poner en valor todo el trabajo hecho con los velocistas, los técnicos Erik Noya e Isaac Estévez, y también con el preparador físico Jordi Catalán que ha sido vital. Sabíamos que el bloque era nuestra oveja negra y así fue. Pero sabíamos que si lo hacíamos bien en dos de las disciplinas teníamos opciones. Y de esta manera conseguimos clasificarnos para la final.La final la íbamos a disfrutar, apretado los dientes hasta el final e hicimos la misma estrategia. Salimos a calentar bien en la velocidad, pero es verdad que Alberto ese día llegó muy mal de nervios y de piel, mal de ánimo, cabizbajo y tuvimos mucho trabajo para sacarlo adelante. Yo le decía: “Alberto te queda un metro, un metro para sacar adelante todo el trabajo de estos años. Salimos hacemos lo que podemos”. Y con esto salimos y en la final todo se precipitó. La salida en falso del primer atleta de velocidad, que salía bajo presión porque sabía que Alberto tenía una marca muy parecida a la suya, Colin Duffy. Eso ayudó a que Alberto pudiera correr por debajo de su nivel con el objetivo de no fallar. Esto nos hizo ganar en un mano a mano bastante más caro de lo que esperábamos con Ondra, sufriendo porque Ondra empezó a batir su marca personal.Finalmente nos enfrentamos al gran Tomoa que incluso tiene un paso en la vía que inventó el propio Tomoa, es suyo.  La consigna era clara: “No hagas marca personal, no vayas a reventar nada y si Tomoa falla pues mira, y sino pues haremos un segundo puesto” y Tomoa falló, al parecer en su propio movimiento. Eso nos dio opciones para ponernos en primera posición. A partir de ahí sabíamos que nos tocaría sufrir mucho y que Alberto tenia que mantener la moral muy alta para llegar a la cuerda en condiciones, el primer bloque era relativamente asequible pero no lo conseguimos. Los otros dos, con opciones poco claras.

La estrategia aquí era que no le influyera para poder hacer la cuerda en el máximo potencial. La consigna en cuerda fue “prefiero que perdamos una medalla en la final olímpica a que escales sin soltarte el pelo, que no parezca que te hayas tragado una escoba, escala, arriesga lo que necesitesAlberto me lo prometes? A lo que Alberto contesto: “David te lo prometo.” Aunque no fue su mejor rendimiento, fue suficiente como par clasificarse como el primer campeón olímpico en escalada deportiva cosa que me llena de orgullo.

Lluís Giner: Trabajamos muy duro desde el 1 de enero de 2021 para obtener un buen resultado deportivo. Para nosotros un buen resultado era estar en las finales. De los 20 clasificados, estar entre los 8 mejores. Este era el objetivo. El martes 3 de agosto lo conseguimos y estábamos felices por haber cumplido el objetivo. En ese momento entramos en la final y todo era posible. Teníamos que creer en el alto rendimiento de Alberto. En su capacidad, en su talento y en su motivación y hemos jugado las mejores bazas. En la velocidad el equipo puso especial énfasis en no fallar. No solamente gana el que más rápido sube sino el que menos falla. Y en la final olímpica se ha visto. Alberto ha sido el que menos ha fallado y por tanto es el que ha ganado. Tras la velocidad fluyo. El oro no era esperado, pero es totalmente merecido por su capacidad, su motivación, y por todo lo que supone este chico de 18 años ahora mismo en nuestra federación y en nuestro país.

6. TEMPLANZA Y GRATITUD:David Macià: “Si Alberto y yo tuviéramos que escoger una palabra para hablar del día de la competición final creo que seria PAZ. No estábamos nada nerviosos, sabíamos lo que habíamos conseguido clasificándonos aquí. Estábamos valorando al máximo el hecho de estar en la Villa Olímpica el hecho de estar rodeados de los ídolos del planeta, era increíble estar aquí y con ese discurso nos fuimos a competir.

7. AUNAR ESFUERZOS Y LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA:Lluís Giner: El éxito se debe a tu talento deportivo, es un fenómeno, pero hay que poner en valor la familia de Alberto Ginés. El apoyo incondicional que su familia le dado desde el principio, con su padre escalador que le inicio en este deporte, por supuesto la FEXME, la federación extremeña,  y su programa de tecnificación con el que Alberto también pudo crecer. También hay que tener en cuenta las manos de David Macià, su preparador y seleccionador, saber conducir a Alberto, eso es fundamental, sin técnicos no ha deportistas, no hay consecución deportiva. Y por tanto David también se le debe parte de esta medalla y por supuesto al CSD en materia de alto nivel y como no del COE con la que gracias a la Beca Podium Alberto Pudo tener ese arranque y ayuda.  Y por supuesto que la FEDME ha creído en este proyecto.